Las islas de
Mallorca, Menorca, Ibiza y
Formentera forman entre sí una serie de paisajes muy variados. En total estas
islas representan casi 1.000 kilómetros de línea
costera, a los que se añaden asimismo la Dragonera y el
Archipiélago de Cabrera. Hay casi 20.000 embarcaciones repartidas por los 61
puertos que se esconden en las Islas Baleares. Son 20.000 opciones diferentes
de vivir la aventura del Mar Mediterráneo conjugada con el encanto de las
puertos, playas y calas isleñas. No obstante, hay algo que suele escapar en
Baleares a la mayoría de los visitantes de la isla: el fondo marítimo balear.
Un tesoro escondido que muchas veces queda a disposición de un reducido grupo
de turistas, aquellos pocos que, más allá del sol y la arena, están interesados
en las profundidades del mar.
Un territorio desconocido
El fondo balear
es uno de los lugares más interesantes para hacer inmersiones y explorar el
mar, aunque también es uno de los más desconocidos. En los últimos años, sin
embargo, se han elaborado varios estudios sobre las profundidades que se
extienden alrededor de las islas y que han permitido descubrir sorprendentes
formaciones y especies aún desconocidas. Científicos del Instituto Geológico balear
han podido identificar cerca de 118 pitones volcánicos en forma de conos que
surgen del subsuelo en el monte submarino Emile Baudot, además de una serie de
depresiones y cráteres producidos por el escape de fluidos cerca del Canal de
Ibiza.
La experiencia de buceo perfecta
En este sentido, el
mar balear se ha convertido en uno de los lugares más atractivos para el
buceo. Zonas como la que rodea al Cabo de Formentor en Palma de Mallorca o los
fondos de Cabrera son lugares privilegiados para la práctica de este deporte y
para la observación de los fondos. La Cala Carbo, cerca de
Formentor, por ejemplo, es un lugar perfecto para realizar inmersiones de
aprendizaje y observar las formaciones rocosas, mientras que la zona del Parque
Nacional de Cabrera ofrece la oportunidad de divisar desde tortugas a todo tipo
de especie menores. No obstante, las zonas son diversas y cualquier buzo
experto encontrará vías lo suficientemente interesantes para su exploración.
Proyecto Life Posidonia
Respecto a la
conservación del fondo marítimo balear, en los últimos años se han
organizado diferentes iniciativas para asegurar su conservación frente al
desarrollo urbanístico y la contaminación crecientes. Una de las más
significativas pretende preservar las praderas de posidonia, que constituyen los ecosistemas marinos más importantes del
Mediterráneo y que albergan las áreas de puesta y alevinaje de la
mayoría de las especies de peces más valoradas. De hecho, estas praderas cumplen un papel esencial en la conservación
de los ecosistemas costeros, de las pesquerías, y de las playas-duna.